Resolvemos dudas
Tener dudas es algo tan natural como la vida misma, por eso he recopilado una serie de preguntas para ofrecerte las respuestas de la manera más personal y transparente.
La palabra Kundalini significa conciencia y yoga significa unión. Esta unión se refiere al cuerpo, a la mente y al espíritu. En Kundalini yoga trabajamos el cuerpo a través de las asanas (posturas), utilizamos pranayamas (técnica de respiración), mudras (gestos con las manos), mantras y meditamos.
Kundalini yoga es una disciplina que utiliza todas estas herramientas para activar la Energía Kundalini y elevar el nivel de conciencia. Como profesora de yoga considero importante especificar que la primera toma de conciencia en el Yoga es la conciencia corporal, por eso en mis clases recuerdo e insto a los alumnos que activen la escucha del cuerpo manteniendo su presencia en el Aquí y Ahora. Seguidamente, dependiendo de cada uno, habrá una toma de conciencia energética para luego alcanzar una sabiduría.
No hace falta ningún nivel para empezar a hacer Kundalini yoga, ya que hay la posibilidad de utilizar variantes y reducir el tiempo según las posibilidades de cada uno.
Mi forma de trabajar es hablar con la persona interesada para que me comente si tiene alguna lesión o patología, evaluar su nivel físico e introducirla en el grupo que mejor se adapte a ella, o en caso necesario, ofrecer la posibilidad de realizar clases particulares.
El Kundalini yoga es una disciplina que aporta bienestar al cuerpo y a la mente, por lo que es sano practicarlo, teniendo en cuenta que es muy importante seguir las pautas aprendidas y sobre todo respetar los límites de nuestro diseño corporal.
La meditación es una parte importante de la práctica del Kundalini yoga porque fomenta el sentido del bienestar, la paz interna, la estabilidad y la calma.
En cada una de mis clases encontrarás un espacio dedicado a la meditación, con una duración mínima de 3 minutos hasta un máximo de 12 minutos.
Sí, se puede hacer Kundalini yoga durante el embarazo, pero para ello hay que asistir a las clases de Kundalini yoga prenatal que se han adaptado para esta condición, donde los tiempos de los ejercicios son reducidos y las asanas y los pranayama se han variado.
Para mí es importante acompañar a las mujeres durante la gestación tanto a nivel físico como emocional para que vivan un embarazo consciente, desarrollando una profunda conexión consigo mismas y con sus bebés.
No ser flexible no es un impedimento para hacer yoga. Con el tiempo y manteniendo la constancia de la práctica, el yoga ayudará al practicante a adquirir flexibilidad. De todas formas, si no se puede entrar en una postura hay la posibilidad de hacer las variantes.
Puedes hacer yoga utilizando las variantes y adaptando la postura a tus posibilidades de movimiento; pero si tuvieras una patología importante, antes de apuntarte a clase, deberías consultar al médico.
Los niños pueden empezar a hacer yoga a partir de los 3 años. Hoy en día, hay diferentes propuestas de clases de yoga para niños. En las mías mezclo la parte lúdica con el yoga, utilizando las posturas, los pranayamas, el baile, el juego, los sonidos, los cuentos, etc., despertando su curiosidad y evocando su atención para potenciar su creatividad y fomentar la colaboración.
A través del yoga los niños se relajan, aprenden a gestionar sus emociones y a canalizar su energía. Conocen su cuerpo, descubren sus límites, reconocen el poder de la respiración, desarrollan la expresión física, conectan con todos los sentidos y experimentan la calma y la relajación.
El Círculo de mujeres es una reunión de mujeres que se sientan en círculo en un espacio que puede ser cerrado como una sala o al aire libre como un jardín. Conectando desde el corazón consigo misma y la una con la otra, comparten actividades como por ejemplo leer el tramo de un libro y comentar lo que les ha transmitido, compartir experiencias de vida, crear un mandala, meditar, hacer rituales, bailar, etc.
Para asistir al Círculo de mujeres no hace falta haber hecho ningún curso, simplemente se trata de presenciar, dejarse sentir y permitir que todo fluya.